La consejera de Sanidad de Castilla y León, Verónica Casado, no ha podido contener la emoción ante la muerte de los sanitarios durante su comparecencia.
La médica de familia y consejera, después de dos horas explicando las acciones de las últimas semanas, ha querido recordar a sus colegas del sector sanitario. Estos han fallecido a causa del COVID-19.
Antes de hacer la mención de sus compañeros ha roto a llorar. Tras tranquilizarse un poco, ha ido nombrado sus nombres y cargos poco a poco. Estos eran Isabel Muñoz, médico de familia en el Centro de Salud Rural Fuente de San Esteban. A Antonio Gutiérrez, Coordinador del Centro de Salud 73 Rural Eras de Reunueva. Luis Fernando Mateos, Médico de familia del Centro de Salud Rural Linares de Riofrío. A Marisol Sacritán, celadora en el Hospital General de Segovia. Y, por último, a Yolanda Hernando, auxiliar de clínica de Hospital Fuente de Bermeja de Burgos.
“Esto no nos tiene que volver a suceder. La carga de sufrimiento... tenemos que estar preparados. Tenemos que revisar el sistema sanitario y socio sanitario. Lo tenemos que hacer todos juntos”, ha instado la consejera, Verónica Casado. Después, ha recibido el aplauso de los procuradores y agradecido después un receso, antes de continuar con la Comisión.