Docentes, fotógrafos y enamorados de la imagen, David de Flores y Silvia Marte son los pilares fundamentales de la Cámara Roja

En la esquina de la calle Luis Fontes Pagán de Murcia se sitúa la Cámara Roja, un proyecto que resiste a pesar de las adversidades que vive el sector artístico. Es un lugar en el que prevalece la ilusión de enseñar a cualquier persona con un mínimo de sensibilidad por capturar luces y dar sentido a la imagen.

Un espacio que ofrece formación de las diferentes disciplinas fotográficas y que aproxima la historia de la imagen a los alumnos. Asumen la fotografía como parte de su vida, como un sentido más. Los integrantes de la Cámara Roja ponen toda su vocación para mostrar todo lo que saben a los que quieren conocer todos los entresijos de la fotografía. A pocas semanas de la Navidad, regalar tiempo y dedicación como la que ofrece este negocio siempre será un acierto.

La pareja nos cuenta para Murcia Noticias toda su trayectoria junto al propósito principal de su negocio. Ellos apuestan por la ecología en la fotografía, ¿esto que significa? cada vez perdemos la importancia de la imagen debido a que con los móviles no tenemos limitación, y tenemos miles de fotos iguales, como resultado hace que el sentido de la fotografía se pierda y finalmente no revelemos ninguna. Por esta misma razón apuestan por buscar la foto única, que tenga un sentido y que ese sentido perdure por años, que forme parte del recuerdo.

Como ya se afirmaba por Escuela de Bauhaus en el siglo pasado, "los analfabetos del futuro serían los que no supieran ni hacer ni entender imágenes". Esta afirmación puede describir los tiempos que estamos viviendo en la actualidad, todos sabemos producirlas, es un clic, sin embargo, poca gente sabe entenderlas.

David de Flores y Silvia Marte comparten su amor por la fotografía, son pareja e intentan ver todo con optimismo para "ver siempre el vaso medio lleno antes que medio vacío" y animan a los alumnos a que exploten toda su creatividad.

Las redes sociales están haciendo que esos álbumes que hacían las abuelas y que reconstruían todos los recuerdos vayan desapareciendo. Las fotografías impresas unen a los familiares.

"Esa experiencia es la que deberíamos de recuperar, lo digital está muy bien porque hace que todos podamos tener esa herramienta a bajo coste, pero no deberíamos de perder lo analógico y la experiencial", afirmaba David, "lo que siempre repito en los cursos de iniciación es que con que simplemente se conviertan en el fotógrafo de la familia ya tiene un valor incalculable, el archivo fotográfico es un tesoro familiar".

• ¿Cuándo y dónde se inicia este proyecto?

D: La Cámara Roja la inicié en Hellín por 2010 y en 2013 nos vinimos aquí a Murcia, en este local ya llevamos 4 años. Decidí convertir mi gran ilusión en la fuente de vida. Más tarde Silvia se unió a esta pasión y nuestra idea era crear un espacio fotográfico donde le diéramos cabida a la formación, un lugar donde pudiésemos reunir lo que realmente importa de la fotografía.

S: Hemos elegido la fotografía como medio o como excusa para trasmitir los valores y formar a través de lo que hemos aprendido ambos, tanto personal como profesionalmente. Aquí trabajamos con 3 clases fundamentales, el amor, la belleza y la sostenibilidad en cada ámbito de la Cámara Roja, son nuestras señas de identidad.

• ¿Qué ofrece La Cámara Roja?

D: Nosotros ofrecemos cursos de todos los niveles de fotografía, no solo nos centramos en cómo usar una herramienta o como utilizar la técnica para realizar las fotos, sino que utilizamos la fotografía como medio de exploración del mundo.

Que los alumnos que vengan a aquí aprendan a expresarse a través de la imagen, y que intenten mostrar su forma de ver las cosas a través de ellas, desarrollar su propia forma de ser con la fotografía al igual que todos los somos con la ropa. Para nosotros es mucho más importante enseñarles a ver su punto y a mostrarlo, que simplemente aprendan al manejo del control básico de la cámara, es nuestro principal valor en la escuela.

• ¿Qué personas suelen venir?

S: Pues es muy bonito porque los grupos son muy heterogéneos, la fotografía es para todos y de hecho hoy en día todos consumimos y producimos imágenes continuamente y no hemos recibido información en cuanto a ese lenguaje visual.

Tenemos desde perfiles de adolescentes que sus padres o madres se identifican que eso les gustan que les motiva y no dudan en brindarle la oportunidad de aprenderlo. También personas que se acaban de jubilar y a lo largo de toda su vida han conservado esa ilusión y lo han tenido siempre pendiente, y dicen ahora es mi momento.

Madres y padres que quieren hacer fotos profesionales a sus hijos, personas que quieren aplicar conocimientos técnicos a su proyecto empresarial. Resumidamente es que tenemos alumnos muy diversos. David también da clase para instituciones, entre otros.

D: Dirigimos nuestra docencia también a colectivos que están en riesgo de exclusión como mujeres que proceden de una experiencia de maltrato, utilizamos la foto como medio para que ellas se puedan empoderar, recuperar y puedan conseguir la esperanza y la dignidad. Que puedan volver a creer en sí mismas como mujeres que puede desarrollar cualquier actividad y cumplir cualquiera de sus sueños.

S: Nosotros partimos de que todas las personas somos seres creativos, entonces es hermoso ver cuando vienen pensando que van a aprender a manejar una herramienta como por ejemplo el móvil. La cámara no es tan importante es en si la mirada y descubren que pueden contar cosas tanto lo que le rodea como lo que sienten dentro.

Alumnas de la Cámara Roja

• ¿Cómo compagináis la tienda física con esta era digital? Cualquiera que tenga un móvil puede sentirse fotógrafo...

S: Ahora todos realizamos fotos, todos llevamos un cámara de fotos en el bolsillo y eso es algo revolucionario que hace años no nos lo podíamos ni replantear. Me parece súper interesante y es un grandísimo momento para la fotografía. Gracias a las redes sociales el peso de la imagen en nuestra vida es importante, casi todos necesitamos un buen retrato profesional, y siempre va a ver calidades y niveles. A día de hoy hay mucha demanda de fotografías de calidad para proyectar lo que quieres al mundo o convertir tus recuerdos en algo a lo que puedas volver.

D: Al igual que todos tenemos un teléfono móvil, pues hoy se hace más que nunca necesario que, igual que fuimos a la escuela de pequeños a aprender a hablar y a escribir, también es necesario aprender el lenguaje audiovisual. Es importante que tengamos los conocimientos para poder analizar con espíritu crítico cualquier tipo de imagen para poder comunicar mejor nuestras ideas, valores o sentimientos.

• ¿Hay un tejido cultural en la Región en cuanto a la fotografía? 

S: Yo voy a ser bastante critica, aquí en España las profesiones artísticas y creativas de alguna forma están precarizadas. Todavía mantenemos el pensamiento de que si trabajas de lo que te gusta no se valora. Hay mucha competencia y competencia desleal, compañeros que no se dan de alta.

Es un sector que está poco protegido, no hay compañerismo, es un poco sálvese quien pueda. Nosotros con esta puesta de estar a pie de calle nos hemos querido diferenciar, porque nosotros si entendemos esto como una profesión, merece un respeto para salir de lo precario.

D: A nivel profesional sí. A nivel de aficionados, hay un nivel de base que le encanta la foto, pero lo que no hay es un apoyo institucional a la cultura fotográfica, de hecho, ahora mismo grandes profesionales de la fotografía de este país están intentando luchar por el Centro Nacional de la Imagen, un centro que aglutine todos los archivos fotográficos. Los centros de pintura y escultura están muy apoyados por las instituciones, pero aquí en España lo que es la fotografía está un poco dejada. No hay titulaciones universitarias, sumándole que la profesión está muy denostada.

S: Es muy común que profesionales combinen la fotografía con otra profesión, no se pueden dedicar al 100%, lo nuestro no es la norma. En los talleres que ofrecemos damos historia de la fotografía, los grandes retratistas, paisajistas, para que no se pierda.