El Informe Mundial sobre la Felicidad, patrocinado por la ONU, lleva cuatro años consecutivos con Finlandia a la cabeza en las clasificaciones de países más felices del mundo. Esta encuesta mundial determina cuál es el país más feliz en base a criterios como la libertad personal y la satisfacción de las personas con sus vidas. Para ello, se utilizan además datos de encuestas de 149 países y medidas como el PIB, el apoyo social y las percepciones de corrupción.
En este sentido, Finlandia destaca por sus satisfactorios servicios públicos, la alta confianza en las autoridades y los bajos niveles de delincuencia y desigualdad. "Lo básico es muy bueno aquí. No tenemos a nadie viviendo en la calle, tenemos desempleo pero el servicio de salud funciona", explicó a la Agence France-Presse (AFP) la vendedora de flores Riitta Matilainen.
Pese la mala fama de dicha nación por sus extremos inviernos -asociados a las altas tasas de suicidio y alcoholismo- parece estar revirtiéndose gracias a una campaña de salud pública. Esta lleva ya una década en funcionamiento y ha ayudado a reducir dichas tasas en más de la mitad.
El título de "más feliz del mundo" se ha convertido en una auténtica oportunidad. "Es algo realmente poderoso, emotivo y evocador decir que eres el país más feliz del mundo. ¿Por qué alguien no querría vivir en el país más feliz del mundo?" cuenta Joel Willans, un comercializador digital británico y creador de la página "Very Finnish Problems". El mismo, ha vivido en Finlandia desde principios del 2000.
"La conciencia de Finlandia ha crecido durante los últimos años", indica Paavo Virkkunen, director de Servicios de Promoción de Finlandia en Business Finland. De hecho, tras cuatro años liderando la lista de países más felices, múltiples empresas finlandesas han utilizado este recurso para comercializar productos de estilo de vida e intentar atraer trabajadores.