Isabel II toma medidas para fomentar la diversidad entre los empleados tras la acusación de racismo de Meghan Markle

La familia real británica revisará su normativa interna para intentar fomentar "la diversidad" entre los empleados, según la BBC. La reina Isabel II quiere ampliar la representación de las minorías entre sus trabajadores después del escándalo de racismo contra Meghan Markle y su hijo.

Entre las decisiones de la monarquía británica, estaría el nombramiento de un 'jefe de diversidad' encargado de que se cumplan los objetivos en los palacios de Buckingham, Kensington y Clarence House. Fuentes de la casa real aseguran a la cadena pública que ya hay impuestas medidas sobre este aspecto pero "no se ha visto el progreso deseado".

Además, afirman que la política contra el racismo estaba prevista desde antes que el príncipe Harry y Meghan Markle dieran una entrevista a Oprah Winfrey en las que declararon haber recibido comentarios xenófobos. "Ya existen las políticas, los procedimientos y los programas, pero no hemos visto el progreso que nos hubiera gustado ver y aceptamos la necesidad de hacer más y mejorar las cosas", admitía una fuente de la casa real al diario Mail On Sunday.

Para conseguir sus propósitos, la reina y su equipo intentarán cosechar información para conocer la percepción pública que hay de la casa real en este ámbito.

Preocupación por el tono de piel del hijo que esperaban

Los duques de Sussex aseguraron, en su entrevista con Winfrey, que un miembro de la familia real había mostrado preocupación por el color de piel del hijo que esperaban en ese momento: Archie. Aunque no quisieron revelar la identidad, aclararon que los comentarios no habían sido hechos ni por Isabel II ni por su esposo, el duque de Edimburgo. La sombra del racismo se extendió sobre Buckingham cuando el príncipe Harry aseguró que el racismo había sido un gran impulso para dejar Reino Unido.

En sus declaraciones, Harry y Meghan afirman que la Corona les informó que el bebé no tendría título de príncipe o princesa (en ese momento no se conocía el sexo aún) cuando Carlos -padre de Harry- ocupara el trono. Además, tampoco contaría con la seguridad que le correspondiera. La idea de que su hijo "no fuera a estar seguro" preocupó a Markle, además de "que al primer miembro de color de esta familia no se le diera un título de la misma forma que a otros nietos se les daría".

"Toda la familia está entristecida"

Después de la emisión de la entrevista en Reino Unido, el Palacio de Buckingham emitió un comunicado expresando su pesar al conocer las experiencias e los duques de Sussex. "Toda la familia está entristecida al conocer el alcance real de lo desafiantes que fueron los últimos años para Harry y Meghan", expresa el texto.

"Los asuntos abordados, en particular los raciales, son preocupantes. Si bien algunos recuerdos pueden variar, son tomados muy en serio y serán abordados por la familia en privado", continúa.

Por su parte, el hermano de Harry, el príncipe Guillermo, aseguraba que su familia "no es racista ni de lejos", a las cámaras de Sky News.