Que los JJOO de Tokio iban a ser los más peculiares de la historia ya lo sabíamos, pero hasta el punto de que las camas también lo serían nadie se lo imaginaba. En las habitaciones de la villa olímpica cada deportista tendrá una cama individual, con un colchón y una base de cartón que tan solo aguanta el peso de una persona.
Hace muchos años que los rumores sobre los escarceos amorosos entre olímpicos son vox populi, pero lo que parece con esta decisión es que importan más de lo que pensábamos. No vamos a ser sensacionalistas y nos remitiremos a la información "oficial" de los organizadores, y es la de intentar que cada mochuelo duerma en su olivo.
Las camas anti-sexo de Tokio buscan que no se produzcan relaciones entre deportistas y haya posibles contagios
Estas bases de cartón solo aguantan el peso de una persona, aunque habrá como se comporta con levantador de halterofilia de más de 100kg, y con una gimnasta rítmica de apenas 17-18 años con unos 50 kg de peso. La curiosidad está servida, cada olímpico deberá llevar cuidado a la hora de meter a alguien en la cama o de no hacer movimientos bruscos, que tampoco los aguanta.
Tampoco se repartirán los miles de preservativos que eran habituales entre los deportistas olímpicos. El propio Comité Olímpico Internacional anunció que a parte de incorporar camas de cartón, tampoco repartirá preservativos entre los atletas para dificultar las relaciones sexuales durante los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.