Próxima estación: Cartagena

La red ferroviaria de la Región lleva décadas a la cola de España, pero ahora que se empieza a ver la luz al final del túnel de la llegada del AVE a la ciudad de Murcia, se hace más palpable la marginación férrea que vive Cartagena.

Resulta sorprendente que entre Lorca y Murcia existan conexiones de Cercanías cada hora pero entre la primera y la segunda ciudad de la Región no haya este tipo de servicios y sólo se dispongan de seis trayectos en un sentido y cinco en otro. Por no hablar de que no existen conexiones que permitan ir desde Cartagena al Valle del Guadalentín y viceversa sin esperar bastante tiempo en la estación de Murcia del Carmen.

Las paradojas de la vida hacen que Cartagena podía haber sido la primera ciudad de la Región si se hubiera hecho el bypass del Reguerón mientras se decidía si se hacía o no el soterramiento de la ciudad del Segura y se ejecutaba el mismo. Sin embargo, aquello algunos no lo podían consentir, igual que no podían permitir que lo fuera Beniel, donde ya se podrían estar cogiendo los trenes de alta velocidad. El resultado es que, a día de hoy, el Ave sigue sin tener diseñado un trazado definitivo entre Murcia y Cartagena.

Una vez encarrilado el soterramiento del barrio del Carmen, toca avanzar en la llegada del AVE a la estación de la Plaza de México. Pero –ahora que las restricciones por el COVID son menores- los vecinos de los barrios cartageneros del sector estación, José María La Puerta, Torreciega y Virgen de la Caridad han retomado las protestas para conseguir que el nuevo trazado no cercene su crecimiento. No están dispuestos a que las vías de ADIF constriñan el desarrollo natural de Cartagena, como ya ocurrió al perderse la oportunidad de alejar más el trazado cuando se eliminó el paso a nivel de Barrio Peral.

En este caso el planteamiento es más sencillo que todo eso: si los trenes de mercancías tienen que ir hasta la futura Zona de Actividades Logísticas de Los Camachos y de ahí al Valle de Escombreras, lo lógico es que la vía de pasajeros llegue hasta la misma ZAL y arribe a la estación cartagenera en paralelo a la autovía de La Manga, para no crear nuevas barreras artificiales en los barrios.

Esta operación permitiría reducir los kilómetros a soterrar y dar respuesta a otra demanda histórica, que es la integración de la estación de FEVE y autobuses en la estación que utiliza Renfe, creando una estación intermodal. De este modo, se eliminaría la barrera que frena la regeneración urbana de Los Mateos, sustituyéndola por un carril bici paralelo a la antigua carretera de La Unión. Se podrían recalificar los terrenos de las dos estaciones que quedarían en desuso para financiar las nuevas infraestructuras. Otro plan que se barajaba y que parece enterrado sin explicación, a pesar de que el Ministerio de Fomento no ha previsto eliminar este año el paso a nivel de Los Mateos y del último atropello mortal en este punto, era convertir el FEVE en un tranvía que interconectara más barrios en Cartagena.

No hay que olvidar que toda la Comarca de Cartagena sigue aspirando desde hace varias décadas a que se prolongue el servicio de Ferrocarril de Vía Estrecha hacia Cabo de Palos y San Pedro del Pinatar para articular el transporte entre seis municipios y apostar por una verdadera movilidad sostenible, pero siguen siendo proyectos guardados en un cajón.

Sobre la financiación de la llegada del AVE a Cartagena tampoco se antoja justo que el Consistorio cartagenero tenga que aportar el 25% de la operación mientras que el murciano sólo aportaba el 8%.

Estas inversiones tienen que planificarse y dotarse de presupuesto suficiente para ejecutarse ya, porque cada día que pasa está afectando al constante aumento del paro que sufre la comarca cartagenera.

Por último, no podemos olvidar que, en aras del desarrollo turístico y empresarial de la Región y de Castilla La Mancha, sería importante poner en funcionamiento un servicio de Cercanías que una Cartagena con Albacete por el trayecto tradicional del ferrocarril.