AstraZeneca ha trasladado a la Comisión Europea que no participará en la reunión prevista para este miércoles con la institución comunitaria y representantes de los Estados Miembros. Iban a tratar los retrasos anunciados por la compañía farmacéutica en el reparto de dosis de su vacuna en la UE.
La portavoz del Ejecutivo comunitario, Dana Spinant, ha confirmado en rueda de prensa que esta noche "tenemos una reunión; y el representante de AstraZeneca ha anunciado esta mañana que no participará".
La Agencia Europea del Medicamento -EMA- tiene previsto emitir una recomendación sobre la vacuna desarrollada por AstraZeneca y la Universidad de Oxford este mismo miércoles. Si la opinión era positiva, lanzarían el proceso de distribución de dosis por toda la UE. Pero la compañía informó el fin de semana pasado que entregaría un número mucho menor del acordado durante las primeras semanas.
Entrevista al CEO de AstraZeneca
En una entrevista concedida a diferentes medios europeos, el consejero delegado de AstraZeneca, Pascal Soriot, achacaba a la "mala suerte" estos retrasos. A su vez, argumentaba que en Europa están las plantas con "menor rendimiento".
Garantiza, de la misma forma, que se podrán enviar tres millones de dosis a Europa nada más obtener la autorización de la EMA. De la misma forma, harían otros dos envíos con la misma cantidad en febrero. Según Soriot, el objetivo es distribuir 17 millones de dosis a la UE el próximo mes, de las que dos millones corresponden a España.
Los problemas en el suministro de vacunas por parte de AstraZeneca han sido abordados por el colegio de comisario en su reunión de este miércoles, según ha informado Spinant. Además, ha avanzado que la Comisión se pronunciará sobre la entrevista del CEO de la compañía a lo largo del día.
Hasta ahora, las explicaciones que la farmacéutica ha dado para explicar los retrasos en la distribución de dosis de su vacuna, han sido insatisfactorias tanto para el Ejecutivo comunitario como para los Estados miembros.
La comisaria de Salud, Stella Kyriakides, advirtió tras una primera reunión que la UE no descarta ninguna posibilidad legal para conseguir que las dosis prometidas lleguen a los Estados miembros. También anunció la puesta en marcha de un mecanismo para controlar las exportaciones de vacunas producidas en la UE a terceros países.