Proyecto Abraham cuenta con más de 1.113 contenedores de ropa, presentes en 43 municipios de la Región de Murcia

Al entrar al atelier de El Costurerico de Proyecto Abraham  lo primero que se observa es una gran cantidad de máquinas de coser que se emplean para la formación de quienes reciben los cursos de inserción laboral en este taller. También llama la atención los numerosos materiales y tejidos, todos ellos reciclados, que adornan con sus colores la estanterías de la habitación.

Nos reunimos con Felicidad Cano Martínez, la coordinadora del proyecto de inserción Atelier El Costurerico situado en Puente Tocinos para que nos explique en exclusiva para Murcia Noticias su labor como parte del Proyecto Abraham. 

Más allá de este atelier social, se pueden encontrar otros programas y actividades que se realizan desde esta asociación dedicada a ayudar a personas en riesgo de exclusión social que actúa en toda la Región de Murcia. Además, nos habla de las dificultades que supuso la llegada del coronavirus para la organización y cómo lograron capear el temporal.

El Proyecto Abraham es conocido principalmente por su labor de recogida y reciclaje de ropa, calzado y juguetes con los que elaboran nuevos productos para reducir el desperdicio, no obstante, también llevan a cabo una importante labor social de inserción laboral y formación profesional para personas en estado de necesidad entre otros de los varios programas que realizan a lo largo de toda la Región.

Además, la asociación recogió en 2021 más de dos toneladas de ropa, calzado y juguetes para darles una nueva vida, lo que se traduce en una reducción de 58.885.957 kg de emisiones de CO2 ahorrados al Planeta, consolidándose así como una de las organizaciones más relevantes a nivel nacional.

• ¿Qué es Proyecto Abraham?

Proyecto Abraham es una ONG que tiene dos líneas claras de trabajo: la medioambiental y la social. Recogemos ropa, calzado y juguetes en los más de mil contenedores que tenemos en 43 de los 45 municipios de la Región y a partir de ellos hacemos el proyecto medioambiental y social.

La parte medioambiental la trabajamos porque reciclamos, reutilizamos y le damos una segunda vida a las cosas que las personas ya no necesitan, y la social porque, a través de esa gestión, facilitamos la inserción laboral para personas que se encuentran en riesgo de exclusión social y conseguimos ingresos para la realización de proyectos de empleabilidad, de formación, de bancos de alimentos, proyectos de intervención comunitaria, viviendas de acogida.

Podemos llevar a cabo esta serie de proyectos gracias a que Proyecto Abraham gestiona unos fondos propios y no depende de la financiación del Estado, a pesar de que las subvenciones suponen una gran ayuda.

• ¿Quién hay detrás de la organización?

Como manda la normativa para asociaciones, hay una junta directiva y una asamblea. Luego, por áreas, la asociación es grande y tenemos varios equipos y espacios de trabajo que cuentan con su propia coordinación. Por ejemplo: el equipo de recogida y clasificación, el equipo de El Costurerico, el equipo social y el equipo que tenemos trabajando en la sede de Cartagena. Además, hace año y medio creamos una empresa de inserción que se llama Cambio Circular que también cuenta con su propio equipo.

• Sois una asociación regional con actividad en casi todos los municipios de Murcia, ¿estáis igual de activos y presentes en todas partes? 

Nos gustaría estar en igual medida en todos sitios pero, aunque el número de población no debe ser la característica principal para estar más o menos activo, la realidad es que estamos más activos en aquellos centros de población más grandes como son Murcia y Cartagena. Por eso en otros municipios más pequeños estamos menos activos en el apartado social.

No obstante, en los 43 municipios en los que tenemos recogida de ropa sí que tenemos actividad porque ese es nuestro compromiso con los ayuntamientos cuando firmamos el convenio y se establece una serie de acciones genéricas que vamos a realizar en el lugar, especialmente el fomento y mantenimiento del medio ambiente y nuestra labor social la realizamos en coordinación con los servicios sociales de los ayuntamientos.

Es en Cartagena y Murcia donde más proyectos se desarrollan pero en todos los municipios donde Proyecto Abraham tiene contenedores, realiza su proyecto medioambiental y social.

• Cuando comenzó la pandemia, afectó duramente a una gran cantidad de empresas y negocios, ¿se ha visto vuestra labor afectada por la pandemia?

La gestión del residuo se vio muy mermada porque, si bien es cierto que las personas estábamos encerradas en casa y debíamos hacer cosas para pasar el día a día como fue la limpieza y organización del hogar, con lo que se donaron gran cantidad de juguetes y ropa, hubo problemas serios para recogerlas porque en un principio no se sabía si esa ropa, calzado y juguetes podía estar infectada con Covid.

No sabíamos hasta qué punto estaban seguros nuestros compañeros si hacían la recogida y gestión de residuos. Con el tiempo fuimos aprendiendo los riesgos y formas de contagio del Covid y descubrimos que no había peligro para hacer la gestión si se empleaba protección y se respetaban las medidas de seguridad. Aún así hubo varios días de mucha tensión en los que los contenedores se llenaron de donaciones y, aquellas personas menos cívicas, aprovecharon para meter mano, romper bolsas y demás actitudes problemáticas.

El segundo problema fue la venta de esa ropa. Con todos los mercados cerrados y la gente en casa, se compraba mucha menos ropa. Al vender menos ropa, esta se acumula y tenemos que almacenarla con las complicaciones que ello conlleva además de que bajaron los ingresos de la organización. Esto supuso un problema económico evidente que todavía está arrastrando la empresa.

También es cierto que en El Costurerico tuvimos la suerte de parar nuestra actividad muy poco tiempo. Pasado el shock inicial en el que no sabíamos cómo continuar, nos dimos cuenta de que había una gran cantidad de mascarillas y otros productos. Hubo empresas que nos llamaron para que les hiciéramos batas médicas y nos adaptamos a trabajar fuera de nuestra línea habitual.

• En el momento de aumentar la cantidad de personas que precisan vuestra ayuda además de las necesidades en sí mismas. ¿Hubo algún momento en el que os vierais desbordados o que creyeras que no iba a ser posible proporcionar la ayuda necesaria a todo el mundo?

No porque somos un buen equipo. En ningún momento nos vimos desbordadas. Es cierto que el momento inicial fue un shock pero en seguida nos repusimos, nos pusimos manos a la obra y empezamos a hacer llamadas y reuniones online. En el equipo de social estamos tan acostumbrados a que nos pasen cosas que esto fue como "bueno, nos está pasando pero aquí estamos y tenemos que hacer algo porque aquí está la gente apretando, está llamando por teléfono y llamando a la puerta y, si nosotros nos paramos, esta gente se queda sin el último recurso que les queda."

• Fue difícil la transición de hacer ropa común a hacer mascarillas y batas? 

El equipo que tenemos en El Costurerico, es diverso y como taller de confección hacemos de todo aunque tengamos nuestras líneas más potentes. En ese momento lo que más hacíamos era servicio a diseñadores y diseñadoras de la Región que quieren que les diseñemos sus prendas. Eso y el trabajo que hacemos en Ikea Murcia, donde tenemos otro Costurerico en la sección textil. De repente nos vimos con los dos espacios de El Costurerico forzados a cerrar y nos tuvimos que ir a casa y aprovechamos para pensar cómo salvar la situación. Fue entonces que surgió la idea de hacer mascarillas, investigamos la mejor forma de hacer mascarillas seguras y creamos nuestro propio modelo.

• Decís que vuestra labor se centra especialmente en ayudar a aquellas personas en riesgo de exclusión social, ¿cuáles son las formas que tenéis de ayudar?

En la asociación realizamos una labor asistencial. Viviendas de acogida, ropa, colaboramos con los bancos de alimentos y nos encargamos de gestiones de operaciones sencillas para el día a día como coger una cita para el SEF y demás cosas básicas. También tenemos una parte de desarrollo profesional como los proyectos de empleabilidad, formación e inserción laboral. Damos formación en atención al cliente, costura, comercio electrónico y en lenguaje español.

Además de la formación laboral, les proporcionamos orientación laboral para facilitar su búsqueda de empleo y les ayudamos a la inserción laboral con el programa de recogida de residuos. Les damos empleo en los procesos de recogida, clasificación y transformación.

• ¿Las personas a las que ayudáis tienen algún perfil específico?

Dependiendo de cada proyecto de los muchos que realizamos, trabajamos con un perfil u otro. Por ejemplo, nuestro proyecto de vivienda social se centra especialmente en los hombres, esto se debe a que las viviendas sociales a nivel regional se organizan por tipos de viviendas (para familias, para personas con discapacidad, menores, etc.) y nosotras creamos la vivienda para varones mayores de dieciocho años que carecen de los recursos sociales y económicos para vivir por su cuenta. Se les ayuda durante un tiempo hasta que puedan reinsertarse al mercado laboral y, una vez han ahorrado y pueden valerse por su cuenta, abandonan la vivienda social.

Otros programas como el Camina entre telas son abiertos para cualquiera pero la mayoría de personas que acuden son mujeres puesto que los cursos de atención al cliente y costura que ofrecemos sigue siendo algo aún muy feminizado socialmente.

En Cartagena también hay de todo pero la mayoría de personas con las que trabajamos son niños o adolescentes y mujeres. El banco de alimentos o el ropero regional suele beneficiar a familias. Como ves, dependiendo de cada proyecto, el perfil con el que trabajamos varía bastante.

• ¿Trabajáis con voluntarios?

Sí, tenemos un proyecto de voluntariado en el que acogemos a cualquier persona que pueda ser voluntaria. Lamentablemente, desde el comienzo de la pandemia se ha complicado la aceptación de voluntarios porque seguimos teniendo que controlar el aforo en todos nuestros centros de trabajo, aún así, sí que trabajamos mucho y tenemos una necesidad constante de voluntarios.

• Si alguien quisiera ser voluntario, ¿qué debería hacer?

Sencillamente, llamar a la asociación (968 20 00 08) diciendo "quiero ser voluntario, ¿qué es lo que que hacéis?" y vemos si en ese momento hay algo. En caso de haber una actividad abierta, se hace una entrevista para conocer su perfil y en qué podía colaborar.

• ¿Qué nos puedes contar del proyecto "Camina entre telas"?

En el proyecto de empleabilidad Camina entre telas fomentamos la inserción laboral de las personas en situación de vulnerabilidad. Lo desarrollamos en casi 30 municipios de la Región de Murcia y lo que hacemos son formaciones de atención al cliente, idioma español para personas extranjeras y comercio electrónico y venta online. Además, en Murcia, a estas formaciones les añadimos una orientación laboral y atención personalizada a cada alumna que llega.

De esta forma tenemos una bolsa de empleo que vamos renovando de forma anual y su propósito es que, aunque ayudemos a las personas a trabajar en otras empresas, después puedan trabajar con nosotras en la asociación, ya sea en los distintos proyectos de inserción que tenemos o en El Costurerico.

• ¿Tenéis algún otro proyecto entre manos?

Nosotros siempre nos adaptamos a las necesidades que tienen los ayuntamientos con los que colaboramos. Desde Camina entre telas, al final de cada año le mandamos una serie de preguntas al equipo de servicios sociales de cada ayuntamiento consultando cómo valoran nuestra actividad ese año y qué estiman que será necesario al año siguiente. Por ejemplo nos cuentan que, igual que hace unos años no era necesario impartir cursos de español, ahora hace falta impartirlos, además, con un vocabulario y unas expresiones que son necesarias para la actividad que realizan en el Camina entre telas.

Por eso, a partir de febrero, comenzaremos a impartir estos cursos de español para extranjeros en Mula y en Alhama enfocados a las actividades laborales de atención sociosanitaria, costura y atención al cliente.

• ¿Qué querríais que la gente supiera sobre vuestra labor?

Me gustaría comentar que en nuestra página web hay un apartado de donaciones en el que vamos poniendo los proyectos que necesitan del apoyo de empresas o de individuos particulares.

Además, hacer saber que Proyecto Abraham hace un esfuerzo diario en comunicar todo aquello que estamos haciendo y dar respuesta a todas y cada una de las personas que llaman a la asociación. Lo único que necesita hacer quienquiera que desee saber más sobre nosotros en buscar Proyecto Abraham en Google, meterse en la red social que más le guste y ver nuestra labor día a día.

También pueden consultar cualquier duda en nuestro teléfono, mucha gente lo hace. También pedimos la colaboración de aquellas personas que ven que un contenedor está atrancado o roto o tiene bolsas fuera del contenedor, con llamarnos y decirnos la calle y el municipio donde se encuentra el contenedor nosotros nos encargaremos de arreglarlo lo antes posible.

• ¿Algún mensaje que quieras mandar a los lectores?

Simplemente que todo lo que hacemos desde Proyecto Abraham lo hacemos con la máxima responsabilidad y la máxima intención de aprovechar todos los recursos que nos llegan, ya sean económicos o a través de las donaciones de ropa, calzado y juguetes. Pedirles que inviertan un minutillo en conocernos y en aprender qué aportan esos contenedores a tantos miles de murcianos que estamos ayudando.

Y, por supuesto, agradecer a las personas que siguen depositando ropa, calzado y juguetes en el contenedor porque son quienes permiten que sigamos haciendo nuestro trabajo.