Aplicar la base facial no es una tarea sencilla y ni mencionar el dilema de escoger una adecuada, lo peor de todo es que sin ella ningún maquillaje podría llamarse perfecto ¡Nadie dijo que sería fácil! Pero con nuestra guía aprenderás todo lo necesario para no seguir cometiendo los 4 errores más comunes con este producto.
1 Aléjate de las bases demasiado oscuras para tu tono de piel
Parece mentira, pero muchas mujeres suelen pensar que si aplican una base facial uno o dos tonos más oscura que el color de la piel lucirán más bronceadas. Pero la realidad es que solo consiguen una apariencia evidentemente artificial, tal cual como si utilizaras una máscara.
La forma correcta de comprobar que sea una adecuada para ti es aplicar un poco del producto en la zona que está entre la mandíbula y el cuello, así puedes visualizar qué tan parecido es a tu piel. Pero hay algunas consideraciones que no debes pasar por alto:
- Evita las bases anaranjadas u oscuras si tu piel está muy clara.
- Las bases claras pueden remediarse con algunas técnicas de maquillaje, sin embargo lo más recomendable es no arriesgarse con ello.
- En caso de que tu tono de piel sea frío, una base facial en tono cálido se volverá amarilla; mientras que si la tez es cálida una base demasiado fría se volverá muy rosada.
2 Prepara la piel antes de comenzar el maquillaje
Muchas ni siquiera toman en cuenta esto tan importante tanto para la apariencia como para la salud de la piel.
Hay que establecer una rutina de cuidado facial previa al maquillaje con la finalidad de preparar la cara para recibir todos los productos siguientes. Además un rostro limpio, hidratado y libre de impurezas es garantía de lucir más bellas.
Sabemos que debido a las ocupaciones diarias a veces a duras penas tenemos tiempo para un maquillaje sencillo; pero aún así por mínimo, en cuanto al cuidado de la piel deberíamos aplicar una crema facial hidratante para asegurar que la base y el corrector fluyan de la manera adecuada.
En dependencia de tu tipo de piel puedes elegir el nivel de hidratación que necesitas; pues mientras más grasosa sea, más ligera debe ser la crema y en la medida de lo posible debería contener ingredientes activos como el ácido hialurónico.
3 Primero se aplican las cremas, luego los polvos
Por si no lo sabías hay quienes aplican el polvo y encima la base facial en crema, lo cual es un total error.
Es cierto que reglas como esta se pueden torcer un poco para tratar de experimentar cosas nuevas con respecto al maquillaje, por ejemplo para que la base se adhiera mejor a la cara algunos aplican polvo translúcido antes de ella; pero aún así es algo con lo que hay que tener cuidado para evitar desastres.
Los productos cremosos como la base facial se calientan en el rostro y bañan cada poro. En cambio los polvos secan y fijan, cuando se aplican en primer lugar corremos el riesgo de que las cremas o la base no se distribuya como debería y que se formen manchas que estropean el maquillaje.
4 Lavar las brochas o esponjas
Esta no es una cuestión básica de higiene solamente, pues las brochas y esponjas con las que se aplica la base facial son un excelente imán para atraer todo tipo de bacterias que pueden dañar la salud de la piel. También es necesario para que el producto se distribuya de forma fluida y precisa, ya que los residuos no permiten que las cerdas de la brocha se muevan con libertad o saturan la esponja con el producto.
Por último, no olvides que como su nombre lo indica esta es la base de todo el maquillaje, elegir un producto incorrecto o aplicarlo de forma errónea no te hará lucir más clara o más bronceada, sino que hará más evidente tu maquillaje.
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