Las Noches del Malecón cerraba el telón en la noche de ayer con el concierto de Sergio Dalma a orillas del rio Segura. Durante todo el mes la organización de conciertos y eventos han sido ejemplares, tanto por los artistas, como por parte de la organización y espectadores, esto solo ha sido un pequeño borrón.
Problemas con la seguridad y la organización del concierto
Sergio Dalma era el encargado de cerrar uno de los eventos veraniegos de la ciudad de Murcia, las Noches del Malecón, que año tras año se supera. El concierto comenzaba con normalidad, con un inicio donde un popurrí de canciones hacían disfrutar a los allí presentes. En un momento dado, y en mitad de una canción, Sergio Dalma para de cantar para recriminarle algo a una persona de seguridad que estaba ordenando al público que no podía levantarse.
Parece ser que el gran problema era ese, que algunas personas del público se habían levantado de sus asientos. La organización no refleja en su normativa que sea obligatorio estar sentado, si el uso de la mascarilla y permanecer en el espacio asignado. Aunque la Consejería de Salud si obliga a permanecer sentados. Tras unos momentos de discusión entre el cantante y personal de la organización, Dalma se vuelve al público para darles el mensaje de que "todo aquel que se quiera levantar de su asiento que lo haga, pero siempre con su mascarilla puesta".
El público comenzó a hacer caso al cantante pese a las indicaciones de la organización
Con el paso del tiempo, las canciones y a euforia, ya eran más las personas que se levantaban para disfrutar del concierto, para un mayor enfado del personal de seguridad. La organización insistía en hacer llegar el mensaje de que debían permanecer sentados, incluso Dalma confesaba, entre estrofa y estrofa, que por el pinganillo le advertían de que pararían el espectáculo sino cambiaba la situación.
El cantante, lejos de echarse atrás, volvía a lanzar un mensaje al púbico instándoles a que hicieran lo que sintieran en el momento. Una situación que se fue de las manos, tanto al público, como a la organización, como al propio cantante.
Dalma bajó a la zona del público
La exaltación ya estaba en todo lo alto, por parte de todos, y entonces fue cuando la situación si comenzó a descontrolarse. A Sergio no se le ocurrió otra brillante idea que la de bajar a cantar con sus fans, momento que desataba más la locura en todos los aspectos. Cada vez era más la gente que se puso de pie, se olvidaba la mascarilla, incluido el propio cantante, y se agrupaba en torno al protagonista.
Esa escena coincidía con el enfado, no solo de la organización, sino también de muchas personas del público que no compartían en lo que se estaba convirtiendo una noche tranquila de música para abrir agosto y cerrar el festival. Tras esos momentos, Sergio Dalma desaparecía unos diez minutos, y en su vuelta cantaba algunas canciones más de su repertorio, siguiendo animando a la gente a levantarse
Una hora escasa duraba el concierto de Sergio Dalma en Murcia, más corto de lo previsto en un principio y con un final lleno de polémica, gente marchándose antes de tiempo y hasta la Policía municipal allí presente.