El escaparate de la Feria Internacional del Turismo (FITUR) debe ser una oportunidad de mostrar al mundo todas las bondades de un territorio. La Región de Murcia en FITUR pudo ser el momento de que se hablara de la riqueza en playas murcianas, paisajes de montaña, gastronomía, flora, fauna, historia y un largo etc.
Una pena que después de que termine la feria, se hablará más de la propaganda política orquestada que de las ganas de visitar la Comunidad este verano
Una gran pantalla LED de 84 metros cuadrados daba la bienvenida a Pablo Casado al stand murciano. Rápidamente la imagen se convertía en viral y las críticas comenzaban a llover sobre el gobierno regional. Ridículo, autobombo, escaparate para el PP, innecesario... Estos han sido algunos de los términos que ha recibido la bienvenida al líder de la agrupación azul.
El malestar en el socialismo murciano se hizo patente a través de comunicados o declaraciones, a los que no les vale la respuesta que han recibido. Aseguran los organizadores que se encuentran en Madrid, que será un reclamo para otras personalidades políticas como Reyes Maroto, ministra de Industria y Turismo, o Meritxell Batet, presidenta del Congreso. Lo cierto es que esa excusa no le ha valido a los partidos de la oposición murciana, y seguramente a muchos vecinos de la Región tampoco.
Ni azul, ni rojo, ni morado, ni naranja, FITUR debe ser la propaganda única y exclusiva de la Región de Murcia
Hablar de los más de 250km de costa que baña el sur de la Comunidad, hacer dudar a los visitantes de que comer por tener tanto donde elegir y tan bueno. Presumir de tener la mayor laguna salada de Europa o de tener una ciudad trimilenaria como es Cartagena. Ese debería ser la verdadera ganancia después de estos tres días, y no volver a ser el foco político, malo, de toda España.
Una vez más, el foco se desplaza a la política. Una vez más, los intereses de los ciudadanos se ven eclipsados por el individualismo de sus representantes. La pandemia ha sumido al sector turístico de la Región -y de toda España- en una profunda crisis, y esta feria, la primera desde que comenzase la emergencia sanitaria, era la oportunidad ideal para convencer al público nacional e internacional para apostar por nuestra tierra. Centrémonos en lo importante, el turismo, nuestro turismo. No es momento para personalismos.