Dos años después de aquel trágico suceso, Victoria García y José Roselló, los padres del pequeño Julen, han dado la bienvenida a su nueva hija. Aunque es una pérdida irreparable, el nacimiento de la niña hace un mes ha devuelto a ambos las ganas de sonreír.
Hace meses la pareja expresó su intención de darle "un hermanito" a Julen en su afán por recuperar parte de la alegría y vida del hogar.
Esta buena noticia llega en un contexto dramático para los padres de Julen. Al traumático episodio de la pérdida de su hijo en aquel cerro de Totalán, tuvieron que sumar el proceso judicial a través del cual David Serrano, dueño de la parcela, fue condenado a un año de prisión y a indemnizar a cada uno de los padres con 89.529,67 euros, a través de una cuota mensual de 50 euros. Por otro lado, el mismo debía asumir el pago de otros 663.982,45 euros a la Junta de Andalucía por los gastos ocasionados durante el rescate del menor.
A finales del pasado mes de diciembre, la Fiscalía y familia de Julen pidieron el encarcelamiento "inmediato" de Serrano al haber abonado tan solo dos mensualidades. Tras dicho requerimiento, el procesado consignó inmediatamente 500 euros para evitarlo. No obstante, la situación desencadenó la decisión posterior del titular del Juzgado de lo Penal número 9 de Málaga, acordando mantener el beneficio de la suspensión de la ejecución de la pena de prisión al dueño de la finca. Asimismo, advirtió que esto podría revocarse, "si vuelve a incurrir en esa conducta omisiva", subrayando que "este juzgado comprobará de manera expresa y mensualmente que el abono se haya producido", según dicta el auto.
Los "dos ángeles" de los padres de Julen
El caso de Julen movilizó a medios de todo el mundo tras hacerse pública su caída en un pozo de más de 100 metros de profundidad y 28 centímetros de diámetro. Tras la recuperación del cadáver trece días después del accidente, se supo que el pequeño perdió la vida en pocos minutos.
Una triste pérdida que, por desgracia, no era la primera vez que golpeaba al matrimonio. Ambos perdieron a su primer hijo, llamado Oliver, en el año 2017 tras un repentino desvanecimiento en el paseo marítimo de El Palo.
La llegada de su nueva hija cobra aún un mayor significado en este contexto de pérdida y sufrimiento para devolver a estos padres un poco de la vida perdida.