Ni subida de pensiones, ni del salario mínimo, ni tampoco de las bases de cotización a la Seguridad Social. Enero iniciará con las subidas congeladas a la espera de la decisión que tome el nuevo Gobierno. El Ministerio de Trabajo apunta a que no hay tiempo material para poder ampliarlas.
La subida de las cuotas que pagan el millón y medio de trabajadores que más ingresan, queda pendiente para el nuevo Gobierno. Pese a que admiten que está todo preparado en caso de que haya que actuar en el último momento para subir las pensiones ese 0,9% comprometido por Pedro Sánchez, no lo ven «muy factible por la falta de tiempo ». Si finalmente la investidura saliera adelante antes de final de año, no hay margen de maniobra, por lo que los casi nueve millones de jubilados tendrán que conformarse con una subida retroactiva, algo que sí garantizan desde el departamento de Magdalena Valerio.
Pero al igual que no subirán las pensiones ni el salario mínimo, la base máxima de cotización, que es otra decisión que suele tomar el Gobierno antes de que termine el año, se mantendrá invariable el 1 de enero. Y, en este caso, no se puede modificar a posteriori con carácter retroactivo, según explican desde el Ministerio, que avanzan que todavía no tienen nada acordado.