INFORMAN: Inma González y Javier Torres
"Nos van a tener que oír" era el eslogan con el que Hostemur ha convocado a los hosteleros de la Región de Murcia para reclamar ayudas para sus negocios. Los bares y restaurantes se enfrentan al tercer cierre en menos de un año, una medida que el Gobierno regional ha tomado ante el aumento de contagios por coronavirus.
Este jueves por al mañana se han concentrado cerca de 200 personas frente al Palacio de San Esteban en contra de estas restricciones. "Nosotros hemos cumplido, ahora os toca a vosotros", se lee en una de las pancartas. Muchos de los manifestantes llevaban cacerolas, cucharas y distintos utensilios de cocina con los que hacer ruido. "Solo queremos ayuda. Le pedimos a la Comunidad Autónoma que ponga medidas restrictivas que sean iguales para todos", señala una manifestante. Los hosteleros de Murcia defienden que en sus locales existe "el mismo peligro que en un centro comercial hasta la bandera o en un colegio con un niños jugando". Además, algunos no comprenden por qué si se permite abrir a las casas de apuestas y a ellos no.
Un manifestante choca dos tapaderas para hacer ruido frente al Palacio de San Esteban (Murcia)
"Nos espera un 2021 complicado", auguran. "La única ayuda que queremos es que nos dejen trabajar. Respetamos las medidas, los aforos y las distancias. No pedimos abrir al 100% porque es una situación complicada sanitariamente, pero queremos que nos dejen trabajar", sostiene el propietario de un restaurante en el centro de Murcia. "Queremos ayudas. Me han dado 10.000 euros desde marzo, pero tengo una deuda de casi 300.000", añade la propietaria de dos restaurantes.
A las pérdidas sufridas en sus cajas, se suman las que están viviendo sus proveedores o comercios cercanos. "Los puestos de ramos en la Plaza de las Flores dicen que desde la hostelería está cerrada no venden nada. Es todo una cadena, no afecta al hostelero únicamente", añaden.
Un grupo de personas se manifiesta contra el cierre de la hostelería en Murcia
Cierres notificados con poca antelación
También critican la poca antelación con la que el Ejecutivo regional les comunicó la medida. "Avisaron del cierre de interiores con un día de antelación. En el caso de las terrazas, lo notificaron el mismo día", denuncia un hostelero. La nula previsión supone grandes pérdidas para los empresarios, que ven como los productos se echan a perder.
Muchos hosteleros coinciden en que el cierre es una medida contundente pero que "no soluciona nada". Critican que durante las fiestas navideñas se hayan relajado las restricciones y que ahora deban pagar ellos por sus decisiones: "No había necesidad de celebrar ninguna Navidad. Han hecho como que no existía el virus y les ha explotado en la cara. ¿Qué han hecho? Cerrar la hostelería, ¿en serio?", condena una manifestante.
Aunque se pretendía mantener la distancia de seguridad, ha sido muy complicado debido a la cantidad de asistentes. La mayor aglomeración se ha producido cuando uno de los convocantes se ha dirigido a los allí presentes con un megáfono. La jornada se ha desarrollado sin ningún altercado.