Rholo, un ejemplar de Alaskan Malamute, se perdió el pasado 20 de diciembre mientras su familia se encontraba de excursión por Sierra Espuña.
Tras la desaparición del perro, su familia volvía a Sierra Espuña con esperanzas de encontrar a Rholo con vida. Sin embargo, tras el paso de los días, ya se temían lo peor. "Yo ya pensaba que no estaba vivo después de tantos días”, cuenta emocionado Manolo Romero, dueño de Rholo.
Desesperados por encontrarlo, pidieron ayuda por redes sociales. Así fue como le llegó a la hija de Francisco, un aficionado a la montaña, la foto e historia trágica.
Francisco que el domingo iba a salir hacer una ruta por la cara norte de Sierra Espuña, decidió junto con otros compañeros aprovechar dicha excursión para encontrar al perro perdido. “Decidimos subir a la sierra después de la nevada que había caído y mi hija me contó la historia del perro por si nos lo encontrábamos por el camino”, explica Francisco Hermosilla.
En plena montaña, Francisco y sus otros compañeros del Club Montañeros de Mula decidieron aullar con la certidumbre de encontrar a Rholo con vida. “No esperábamos obtener ninguna respuesta, pero de repente, escuchamos a lo lejos un aullido y a medida que íbamos subiendo lo oíamos más cerca, pero era imposible ver nada porque había mucha niebla”, relata Francisco.
Los montañistas optaron por dejar su ruta y se lanzaron a la búsqueda del del animal. Tras hora y media de búsqueda, llegaron a una zona inclinada conocida como el Patio de Armas, donde se encontraba Rholo subido a una peña. El animal atrapado y sin saber cómo escapar del risco, parecía muy cansado. Sin embargo, tras una gran lucha los montañistas consiguieron que el animal descendiera de la peña.
Tras el rescate, los montañistas dieron agua y comida a Rholo, puesto que tenían comida del perro que llevaban con ellos y comenzaron a descender montaña abajo.
Manolo recibió la llamada tras el salvamento. Asimismo, sin pensárselo subió en coche para reencontrarse con Rholo. “No me lo podía creer. Es un perro que aguanta muy bien el frío, pero sin comida y sin bebida pensábamos que no había podido resistir, más aún después del temporal de los últimos días y el intenso frío que ha hecho”, explica.
Ahora Rholo ya se encuentra a salvo, en casa. Aunque, tardará varias semanas en recuperarse de la aventura que ha terminado felizmente gracias a la ayuda de los cuatro montañistas.
Fuente: niusdiario.es