Tras flores salvajes Murcia Noticias encuentra a Beatriz y Cristina Caro, una madre y una hija con un proyecto artesanal en común

Beatriz y Cristina Caro, madre e hija comparten el amor por este proyecto artesanal: "No hay nada más bonito que decorar con flores" 

Detrás de Florecilla Salvaje hay una madre y una hija, Beatriz y Cristina Caro que han conseguido aumentar el protagonismo de un hobby que ha marcado toda su vida: el secado de plantas y flores. Lo que al principio era un pasatiempo ahora se ha convertido en algo especial. La propia naturaleza ha hecho brotar y fortalecer la conexión entre ambas.

Su manera de trabajar al compás, les ha hecho ser una pieza imprescindible en todos los mercadillos artesanales de Murcia y alrededores. La creatividad de estas dos mujeres fluye como pétalos soplados por el viento.

Una brisa natural que siempre ha estado presente en todas las etapas de sus vidas. "No hay nada más bonito que decorar con flores", se sinceraba Beatriz durante la entrevista. Este elemento de la naturaleza siempre ha adornado espacios en nuestras casas, sin embargo, rara vez hemos visto flores secas en forma de personas o animales expuestas en un cuadro. La versatilidad de cosas manuales siempre dependerá de las ganas de innovar y hacer cosas con el corazón.

Todo comenzó con un... "¡Esto puede funcionar!

Tanto a Cristina como a Beatriz siempre les ha gustado secar las florecillas en los libros o  en periódicos. Prensaban y prensaban hasta que pusieron esta idea en común. Una idea que finalmente acabó llamándose "Florecilla Salvaje".

Cristina comentaba para Murcia Noticias que todo sucedió de repente. "A mi madre se le ocurrió hacer cuadros con las plantas secadas, y un día me regaló uno simulando con hojitas a mi pareja y a mi y definitivamente dije... ¡ostras, yo creo que esto puede funcionar!".

Cuadro con hojas y flores secas realizado por Beatriz y Cristina. Florecilla Salvaje

Echando la vista atrás pueden afirmar que han evolucionado, la marcha del proyecto va teniendo muy buena acogida. Esto les motiva a no olvidar en ningún momento la posibilidad de poder centrarse de lleno en un futuro en este modo de vida, "sería maravilloso", anotaba la hija.

Cada vez más hay más mercadillos debido a que la demanda ha aprendido a apreciar y valorar la especialidad de las cosas hechas a mano. Florecilla Salvaje comenzó a dar sus primeros pasos en algunos de estos y les dieron la oportunidad de acercarse a gente con las mismas ambiciones que ellas. Fueron conociendo más y más su proyecto y de todo el recorrido que llevan de puesto en puesto, lo que más resaltan dentro de la artesanía es que hay una comunidad super 'bonica'. "Hay mucho compañerismo, siempre buen ambiente, ningún tipo de envidia o competitividad, de verdad, no hemos encontrado nada negativo".

Ambas creen fielmente que la Región es una comunidad que fomenta la artesanía, y que gracias a algunos mercados promovidos por las instituciones ellas han podido aumentar sus ventas y llegar a un público mucho más amplio, "apostar por el arte es muy importante".

Y es que la magia que surge en estos mercadillos en el motivo por el que no dejan de trabajar en ello. "Me encanta ver las caras de la gente y la ilusión de los niños cuando se acercan a ver nuestro stand, me encanta este trabajo".

La artesanía es algo más que arte, es terapéutica, y Beatriz así nos lo ha afirmado, "además de que me gusta lo que hago, también me relaja".

Cristina y Beatriz, fundadoras del proyecto artesanal Florecilla Salvaje

El elemento fundamental con el cual trabajan lo suelen recoger de sus paseos de fin de semana, como por ejemplo en la foto que os acabamos de presentar. Disfrutan de su tiempo libre, pero si una flor cae, les es irresistible no cogerla para darle una segunda vida.

Beatriz Caro: "Son las flores las que nos dicen qué tenemos que hacer. Es un proyecto temporal que fluye con la naturaleza"

En la actualidad ofrecen cuadros personalizados en distintos tamaños y en la Navidad pasada integraron un nuevo producto en forma de bolas, el adorno perfecto para el árbol. Quieren innovar con diferentes estilos, pero como ellas han afirmado durante toda la entrevista, "fluimos según la creatividad que nos ofrece la naturaleza".

Cuando se les pregunta sobre qué es lo que les inspira, Cristina comenta que "Fluimos mucho tanto con la creatividad y también con la flor. Mientras estamos utilizando las flores ellas nos están diciendo qué tiene que ser, hay algunas que ya vemos que tienen una forma determinada. También trabajamos bajo pedido, eso también nos inspirad mucho para futuras ideas".

Por su parte, su madre Beatriz declara que: "Ya no ves las flores de la misma manera, vas caminando y ves una flor y perfectamente se te ocurre que ves un vestido de novia en ella. Nuestra perspectiva directamente ha cambiado, son las flores las que nos dicen qué tenemos que hacer. Vamos paso a paso según se vaya modificando la flor. También la inspiración depende de la temporada, no siempre tenemos unos colores, y esto también considero que es lo bonito del Florecilla Salvaje, es un proyecto temporal que fluye con la naturaleza. Vamos cambiando y explorando nuevos caminos".