El FC Cartagena da una alegría a su afición dos meses después con la victoria por 2-0 al Real Oviedo. Rubén Castro y Cayarga daban tres puntos a los albinegros, pero que no sirven para salir del descenso.
La mano de Luis Carrión por fin se hace notar el equipo cartagenero, dándole un estilo reconocible y haciendo que aprovechen los errores de sus rivales, y no al revés. La mejor de las noticias es la mejoría en defensa, ya que por segunda semana consecutiva la meta portuaria se queda a cero. El gol nunca ha sido un problema para el FC Cartagena, pese a Rubén Castro llevaba 6 partidos sin ver portería.
Los asturianos salieron mejor al partido, y especialmente por banda derecha se acercaron mucho a la portería de Chichizola. Blanco Leschuk la tuvo delante del argentino, pero este repelió el uno contra uno. El susto despertó de la hora de la siesta a los locales, que dieron un paso adelante y comenzaron a asustar al Real Oviedo. El delantero canario primero avisó de cabeza, pero Castro no suele perdonar dos veces. En el 33' envío perfecto desde la esquina y el pichichi apareció a las espaldas de Lucas para mandarla a la jaula.
Antes del descanso el VAR salvó de un penalti al FC Cartagena que había señalado el árbitro por derribo de Carrasquilla sobre Sangalli
Tras el paso por los vestuarios la tónica no cambió, con un conjunto ovetense dominador, pero un FC Cartagena que estaba cómodo en el campo sin pasar muchos apuros. En el primer tramo del segundo tiempo el gol pudo caer de cualquier lado, porque ambos equipos pusieron todas sus armas a merced del espectáculo. El partido estaba precioso. Fue el turno de la pizarra de los entrenadores, y Carrión sigue buscando dotar a su equipo de esa personalidad que carecía.
Los cambios en los locales hacían indicar que el FC Cartagena iba a esperar atrás bien arropadito y salir rápido intentando acertar alguna contra en la meta de Femenias. La estrategia le salía a la perfección al entrenador barcelonés, al que el 1-0 se le antojaba corto con el mano a mano de De Blasis, quien tenia a Cristian al lado para empujarla.
Por suerte, en la tarde de sábado el Real Oviedo fue un amigo para el FC Cartagena, ya que en un jugada que nadie atinaba a despejarla o meterla, Cayarga puso el pie en un chut de De Blasis para cerrar el partido. El final del partido fue plácido para el equipo portuario, que ve como al final del túnel siempre hay luz si se busca. Esta semana espera el Rayo Vallecano, de nuevo en El Cartagonova, en un partido con objetivos muy distintos en la tabla.