El Instituto Leibniz de Investigación Financiera (SAFE) en Alemania ha confirmado en un estudio que el primer confinamiento salvo 4.000 vidas. Lo que redujo en un 16% los contagios en los dos primeros meses.
El informe del SAFE ha declarado que si el confinamiento decretado en marzo de 2020 se hubiese atrasado, la cifra de fallecidos podría haber ascendido a 31.000 personas. Por lo que, la cifra oficial en esa misma fecha es de 27.000 fallecidos.
Asimismo, los autores del estudio alemán afirman que si se hubiesen aplicado antes las medidas restrictivas las muertes y el número de contagios hubiesen descendido de la misma manera.
El propio estudio se basa en un nuevo modelo empírico desarrollado por los autores del SAFE. El estudio compara la propagación de la COVID-19 y las medidas aplicables para cada región.