Alumnos del colegio Juan XXIII han ayudado a los operarios municipales a repoblar el patio con un total de 63 ejemplares y han recibido una charla didáctica sobre las ventajas de la actividad. Esta actividad esta incluida en 'El Plan Foresta 2030' que implicará la plantación de unos 2.000 nuevos ejemplares que serán repartidos en un centenar de colegios del municipio y nuevos espacios de sombra que podrán disfrutar unos 20.000 escolares.
El concejal de Desarrollo Urbano y Modernización de la Administración, José Guillén, junto al de Pedanías y Barrios, Marco Antonio Fernández, ha asistisdo hoy a la plantación de nuevo arbolado en el colegio Juan XXIII de El Ranero, en el que han participado 75 alumnos de 6º curso de Educación Primaria.
“El Plan Foresta supone la hoja de ruta que marcará la planificación urbana medioambiental y paisajística en la próxima década, con la que el Ayuntamiento de Murcia duplicará el número de árboles existentes en el municipio, alcanzando los 200.000 ejemplares” ha destacado José Guillén.
Los estudiantes han ayudado en la plantación de un total de 63 árboles, entre los que destacan 31 ejemplares de bauhinia, conocida como el ‘árbol de la orquídea, otros 26 de ‘paulownia tomentosa’ y 6 moreras, del género ‘morus alba’. Además, los alumnos ha recibido una explicación didáctica sobre la contribución de esta actividad y las ventajas del Plan para la mejora del medio ambiente.
El proyecto se está llevando a cabo en diversas fases para no interferir en la actividad de los colegios. Y esta estrategia se está desarrollando en otros entornos, además de los colegios, como Murcia Río, pedanías, parques y jardines, medianas y rotondas o incluso en Terra Natura.
Los árboles autóctonos tienen prioridad
En esta estrategia municipal se da prioridad a la plantación de variedades autóctonas, que se adapten al clima del municipio y a sus particulares térmicas. Murcia se caracteriza por tener una gran diferencia de temperatura entre el día y la noche, de hasta 14 grados, durante los meses de primavera y otoño.
Además, a la hora de ser plantados tendrán preferencia los árboles de hoja caduca, ya que reducen los efectos del calentamiento global y nutren y fertilizan el suelo, y se apostará por plantar ejemplares a pie de calle –arbolado de alineación –, con el objetivo de proporcionar más espacios de sombra a los viandantes. En entornos urbanos, los árboles reducen los efectos del cambio climático y rebajan el CO2, disminuyen la temperatura, favorecen la biodiversidad y embellecen el paisaje.