Los niños orientales están considerados entre los más sanos del mundo: aquí hay 10 hábitos que siguen desde una edad temprana
Occidente a menudo mira hacia el Este para encontrar remedios alternativos de salud o para encontrar inspiración en un estilo de vida más lento y saludable. Es cierto, de hecho, que en los países del Este hay una mayor atención al bienestar psicofísico, una educación para estar bien que comienza a una edad temprana.
Estas son las rutinas a las que los niños chinos están acostumbrados para encontrarse en buena forma y salud en la edad adulta.
1. Ejercicios oculares
Al igual que muchos niños en edad escolar, los niños orientales también se encuentran pasando algunas horas del día agachados sobre los libros. Sin embargo, a diferencia de Occidente, en China somos muy cuidadosos en espaciar el esfuerzo de los ojos con momentos de relajación. En estas pausas se realizan ejercicios que restauran la correcta circulación sanguínea en el ojo y que recuperan la visión habitual a distancia. En las escuelas, normalmente hay dos momentos de relajación ocular al día.
2. Barras para una postura correcta
Los niños tienden a tomar la posición más cómoda para ellos durante el estudio, que sin embargo puede no ser la más correcta. En China, los bares acostumbran a los jóvenes estudiantes a sentarse correctamente en el pupitre de la escuela, que los alumnos sujetan a la barbilla, para que sus espaldas permanezcan rectas y sus ojos no se acerquen demasiado a los libros.
3. Clases al aire libre
En China, las pruebas de admisión en las escuelas y universidades siempre reúnen a grandes multitudes: para evitar que los estudiantes hagan trampas, se decidió organizar clases al aire libre para tener la oportunidad de distanciar más los pupitres. Sin embargo, también resultó que los estudiantes están más al aire libre, más concentrados y menos estresados.
4. Comida sana en los comedores
La calidad de los alimentos ingeridos influye en el rendimiento escolar: una comida rica en azúcar, por ejemplo, induce somnolencia y reduce la concentración. Por esta razón, las comidas distribuidas en las escuelas son muy equilibradas, entre carbohidratos, verduras y proteínas: las porciones se reducen ligeramente en comparación con las que se sirven en Occidente, para no sobrecargar a los estudiantes.
5. Excursiones en medio de la naturaleza
Al igual que en Occidente, los niños que viven en las ciudades del Este tienen pocas posibilidades de experimentar la naturaleza, pero para superar este problema, las familias y las escuelas organizan regularmente viajes a las praderas y los bosques. Los niños suelen asistir a campamentos escolares durante varios días en lugares alejados del caos de la ciudad.
6. Caminando a la escuela
En el Este, los niños están acostumbrados a caminar hasta las escuelas, incluso cuando la distancia requiere el uso del transporte público. Caminar a la escuela, además de ser un buen ejercicio físico, es un momento de socialización muy apreciado por los jóvenes.
7. Supervisar la dependencia
Incluso en el Este, los niños a menudo desarrollan una dependencia real de los monitores: PCs, tabletas y teléfonos móviles. Sin embargo, las comunidades se han organizado rápidamente tanto para prevenir estas formas de adicción como para ayudar a los que ya están afectados. Los campamentos escolares y los centros educativos y de recuperación son a menudo lugares a los que llegan quienes reconocen que ya no viven bien a causa de esta adicción.
8. Mayor responsabilidad para con los jóvenes
El Japón es uno de los países que más cree en la participación de los jóvenes en tareas que no serían apropiadas para los niños en otros lugares, con el objetivo de desarrollar un mayor sentido de la responsabilidad. Los estudiantes, por ejemplo, mantienen las aulas limpias, caminan a la escuela desde una edad temprana, hacen las tareas domésticas y administran las sumas de dinero que los padres les confían.
9. Alimentos sanos
La educación alimentaria también continúa fuera de la escuela: en todas las casas se presta especial atención a la alimentación, de acuerdo con la cultura local. En Japón, por ejemplo, las verduras son preferidas sobre los azúcares, mientras que en China las sopas se toman casi a cualquier hora del día. En el Este, también beben mucho té verde, que también es preferido a las bebidas endulzadas.
10. Máscaras de protección
Es muy común ver a una persona oriental con una máscara en la cara: es una estrategia para reducir las posibilidades de contraer una enfermedad, entrar en menos contacto con bacterias y gérmenes en los ambientes. Especialmente durante los períodos de gripe, las máscaras siempre están en auge en las ventas.
