El 19 de noviembre de 1933 se permitía, por primera vez, que las mujeres ejercieran el derecho a voto en una elecciones generales. Aquellas elecciones donde ganó los partidos de centro-derecha, permitieron el sufragio femenino o voto femenino.
El sufragio femenino, permitía el derecho a votar y a ser elegidas para desempeñar cargos públicos a las mujeres. Un hecho revolucionario tras la lucha histórica feminista de figuras como Clara Campoamor.
El sufragio femenino y Clara Campoamor
Clara Campoamor se declaró diputada de Madrid en las elecciones de 1931 por el Partido Radical. Un hecho importante para su carrera política, en aquella época las mujeres podían ser elegidas, pero no podían votar.
Durante el período de elaboración de la Constitución de la nueva República participó en su redacción junto a veintiún diputados. En dicho organismo, luchó por: la igualdad de género; la igualdad jurídica de los hijos e hijas habidos dentro y fuera del matrimonio; el divorcio; y el sufragio femenino. Consiguió todo lo propuesto, excepto el derecho a voto femenino.
Encamino la lucha hacia el sufragio femenino, enfrentándose a su rival Victoria Kent, contraria al voto de las mujeres. Finalmente logró, gracias al apoyo recibido por varios partidos, el sufragio femenino en el debate final celebrado el 1 de octubre.