Sin dudas, es un momento muy esperado después de tanto ajetreo, de tanto poner la mente, los nervios y hasta horas de sueño para que todo salga perfecto, más aún si no cuentas con una wedding planner que te facilite las cosas, ya que en ese caso deberás pensar todo con mucho tiempo.
No olvides que se trata de un momento muy importante para ti y tu pareja, porque es la hora de descansar, de estar solos al fin. ¡Será vuestra primera noche de casados! Y por supuesto, el lugar y los instantes para conquistarse en la intimidad.
Así que aquí encontrarás las mejores ideas para tener una noche de bodas soñada: el lugar donde lo pasarás, la ambientación que darás al lugar, algo exquisito para comer (si aún quedan ganas) y la lencería que usarás.
Históricamente, la noche de bodas era el momento en el que la pareja mantenía relaciones sexuales por primera vez, debido a que era pecado hacerlo si no estaban casados. Era, especialmente, una prueba hacia la mujer, que debía conservar su virginidad hasta contraer matrimonio.
Afortunadamente, hoy esto es una anécdota, porque todas (o casi todas) las parejas ya se conocen muy bien en este sentido, y entonces el arte de cómo preparar la mejor noche de bodas cobra otro sentido: disfrutar de estar solos, compartir, conversar sobre lo vivido, o simplemente dormir, porque probablemente estén realmente agotados y, al contrario de lo que se suele esperar, no sientan deseos de intimar. Por eso tampoco es mala idea dejar este momento para el día siguiente, o directamente para la luna de miel.
El lugar
Después de la fiesta, hay matrimonios que deciden pasar la noche en un hotel para no tener que preocuparse por nada (en una cabaña rodeada de naturaleza, una habitación frente al mar o incluso dentro de una gran ciudad). Como sea, ya todo estará listo por el personal (la decoración, el desayuno servido a la mañana siguiente, el no tener que ponerse a limpiar y ordenar). La pareja sólo se abocará a disfrutar. Lo mismo ocurriría si vuestra noche de bodas fuera toda la luna de miel. En ese caso, estaréis en un lugar con las mismas comodidades.
Ahora bien, muchísimas otras parejas, por falta de presupuesto prefieren pasarlo en sus casas, entonces ahí sí que entra a jugar mucho más la imaginación, ya que deberás ambientar la situación con anticipación, antes de ir a la iglesia y a la fiesta. Puedes hacerlo tú misma o bien pedirle a alguien de confianza que lo haga por ti (una amiga o prima, por ejemplo). Seguramente se sentirán encantadas de ayudarte a pensar cómo preparar la mejor noche de bodas.
Ambientación
Aquí juegan mucho la imaginación y, fundamentalmente, las fantasías que ambos tengan sobre el mejor lugar para reencontrarse después de uno de los mejores momentos de sus vidas, sea en casa o en un hotel.
¿Qué viene a tu mente al pensar en una noche de bodas con respecto a la ambientación? Podemos decir: aromas (con velas, sahumerios o difusores), velas, luz muy tenue, sábanas de tonos claros y texturas delicadas, cortinados del mismo tono, pétalos de rosa esparcidos por la cama y el piso, jacuzzi, arreglos florales, música suave y, según sea la época del año, una chimenea. Todo ello, sumado al champagne y la lencería, hará del lugar que elijáis una mezcla explosiva de amor, romance y erotismo.
A partir de estos conceptos y de acuerdo a la distribución de los muebles y el tamaño del espacio, observa cómo decorarlo estratégicamente.
Para comer
Probablemente en la fiesta ya hayáis comido y bebido en demasía, por lo cual en la noche de bodas no tendréis muchas ganas de continuar. Sin embargo, hay bocadillos muy simples que puedes preparar en caso de que el apetito asome.
Veamos algunos ejemplos para disfrutar durante el baño de espuma en el jacuzzi o ya acostados en la cama. Eso lo pensaréis en el momento, de acuerdo a las condiciones en que se encuentren al llegar. Mira cómo preparar la mejor noche de bodas eligiendo unos ricos comestibles:
- Pinchos con trozos de frutas bañadas en chocolate. Los frutos rojos son la clave y hasta pueden ser parte de la ambientación.
- Trozos de chocolates variados.
- Galletas pequeñas.
- Café o infusiones.
- Champagne o vino tinto fino en copas de cristal (en este caso, procurad no beber alcohol en la fiesta, para llegar con más ánimo a la habitación).
- Y a la mañana siguiente: un rico desayuno. Pide que haya frutas y mucha agua, para depurar el organismo de todo el exceso de comida y bebida.
Lencería
Este es tu momento. Si la decisión es continuar la noche en vela, seguramente eso incluya una sesión de sexo. Tras la ducha o el baño de inmersión, anda tú sola al vestidor y colócate ese juego de lencería que has comprado y que enloquecerá a tu amor. Recuerda que durante todo el casamiento (ceremonia y fiesta), lucirás hermosa pero muy angelical. Este es el momento de quitarle la corona al ángel y volverte una mujer fatal.
Los corset y los bodies con encaje son una excelente idea, aunque la ropa interior de dos piezas también va de maravilla. La diferencia la darán ciertos detalles que añadas a cada prenda. Los colores los eliges tú.
Para las mujeres más osadas, escotes pronunciados, telas con transparencias, portaligas, collar cadena largo, zapatos con taco aguja. Para las más tradicionales, culotte, telas con encajes florales de tonos retro y una gargantilla fina, lo cual da un look muy femenino. Otra opción es un camisón transparente o de seda sobre la ropa interior, para que tu hombre descubra poco a poco lo que llevas puesto.
¿Un consejo extra que terminará de responder cómo preparar la mejor noche de bodas?: colócate unas gotas del perfume que sepas que volverá loco a tu flamante esposo.