La cándida es un tipo de levadura que habita comúnmente en zonas húmedas del cuerpo humano como la boca, el aparato digestivo y los genitales alojandose en las mucosas. En los intestinos, este hongo habita normalmente en la flora intestinal sin que produzca ningún problema. No obstante, cuando la flora se desequilibra puede proliferar masivamente produciendo una condición médica que se conoce como candidiasis intestinal.
Síntomas de la candidiasis intestinal y sus tratamientos
La candidiasis intestinal es una inflamación del intestino producida por el hongo candida. Esta inflamación se produce debido a una proliferación excesiva del hongo y comúnmente es el resultado de un sistema inmunológico deprimido, pues en circunstancias normales la cándida coexiste con otros microorganismos de la flora sin ocasionar ningún problema de salud.
El intestino al igual que otras partes del cuerpo, tiene su propio pH y al margen de lo que muchas personas pudieran imaginar, éste no es precisamente el más ácido del cuerpo, siendo el estómago el órgano que ostenta esta condición con un pH que se sitúa entre el 4 y el 3 con 5
El pH del intestino está situado entre 6 y 6,5 y cuando por factores externos este se acidifica,puesto que lo contrario es menos común, la flora se desestabiliza ocasionando la proliferación excesiva de microorganismos patógenos.
En la flora del intestino existen muchos tipos de microorganismos y la Cándida Albicans es uno de ellos, siendo la principal responsable de la candidiasis intestinal. Las bacterias amigas o Lactobacillus que pueblan la flora, son las encargadas de descomponer los alimentos y cuando existe una proliferación de hongos como la Cándida Albicans y otros patógenos quedan reducidas en número y no pueden desempeñar correctamente sus funciones.
Una proliferación excesiva de cándidas produce inflamación en el intestino ocasionando un fenómeno que se conoce como candidiasis intestinal.
Principales causas de la proliferación de cándidas y la inmunosupresión
Una de las principales causas que origina la proliferación de cándidas es la inmunosupresión, o cuando el sistema inmunológico no funciona adecuadamente. Esto puede deberse a determinados motivos, como por ejemplo, la existencia de alguna otra enfermedad o infección de patógenos y se produce como resultado de malos hábitos producidos durante tiempo prolongado, tales como la falta de sueño o el consumo crónico de medicamentos y drogas.
La Cándida como la mayoría de hongos responde positivamente al consumo de azúcares que constituyen su principal alimento y es por ello, que una dieta rica en azúcares refinados también favorece esta proliferación.
Otros factores que influyen igualmente en la proliferación de cándidas son el consumo de hormonas como las que se utilizan en la anticoncepción y el reemplazo de la menopausia.
Estados anímicos alterados como la depresión y el estrés durante un tiempo prolongado también se ha demostrado que actúan como inmunosupresor y por consiguiente, podría influir en el incremento de la proliferación de cándidas.
Los fumadores y bebedores habituales también incurren en un mayor riesgo de candidiasis intestinal, ya que estos tóxicos influyen de igual forma en el correcto funcionamiento del sistema inmunológico.
Síntomas de la candidiasis intestinal
Los síntomas de la candidiasis intestinal no son muy precisos y fácilmente pueden confundirse con otras patologías o estados de salud. No obstante, estos son algunos de los más generales manifestados entre los pacientes.
Cansancio general, fatiga y apatía
El estado de cansancio general puede confundirse con otras condiciones médicas como la fibromialgia y se caracteriza por intercalar periodos de letargo en los que la persona manifiesta no disponer de fuerzas para hacer nada. Ocasionalmente, la sintomatología clásica también puede ir asociada a cuadros depresivos y cambios de humor.
Una colonización excesiva de Cándida en el intestino puede interferir con la absorción de nutrientes tal y como sucede en otras patologías intestinales como el factor intrínseco, la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn. Por ello es conveniente que ante la persistencia reiterativa de los síntomas se acuda a un profesional médico para realizar las pruebas pertinentes.
Malestar gastrointestinal
Obviamente el aparato digestivo se encuentra comprometido en una infección de cándidas y los síntomas más frecuentes son la hinchazón, calambres, fatiga y pesadez en las digestiones. Una vez más, estos síntomas también pueden confundirse con otras enfermedades como la gastritis alimentaria o por Helicobacter Pylori. El estreñimiento y la diarrea también pueden estar presente dentro de cuadro sintomatológico en mayor o menor medida.
Aftas bucales
Otro síntoma clásico de la candidiasis intestinal consiste en la aparición de aftas bucales. Estas protuberancias blanquecinas se diseminan principalmente en la lengua y tejidos blandos de la boca. Al rasparlas ligeramente se puede revelar el tejido inflamado en su interior.
Alteraciones hormonales e infecciones ginecológicas
Cuando la cándida ha proliferado sin control en el intestino, se disemina a los tejidos circundantes pudiendo causar infecciones ginecológicas, además de interferir en el correcto funcionamiento hormonal pudiendo provocar cambios en el periodo menstrual.
Dieta para el tratamiento natural de la candidiasis intestinal
El tratamiento para la candidiasis intestinal conlleva inevitablemente a modificaciones en la dieta, puesto que los malos hábitos alimenticios se señalan como la causa principal de su aparición. Es posible que se requiera estar un largo periodo en una dieta restrictiva de alimentos, principalmente azúcares refinados, aunque los azúcares naturales como la fructosa también deberían consumirse en moderación.
Los azúcares son el principal alimento de la cándida y por ello deben ser restringidos en la medida de lo posible. En una dieta equilibrada, también necesitamos azúcares que son transformados en energía. No obstante, los azúcares refinados como harinas, pastas, pan blanco, arroz, bollería, etcétera, deben ser desterrados de la dieta al menos hasta controlar la proliferación de cándidas.
Tratamientos Naturales
A continuación te recomendamos algunos tratamientos naturales para combatir la candidiasis intestinal.
Alimentos con levaduras
Paradójicamente los alimentos que han utilizado levaduras en su composición, como los vinos, panes y quesos en general también deberían de ser restringidos durante el tratamiento, tal y como sugiere la Universidad de Maryland,puesto que el consumo de estos alimentos también contribuye a elevar el porcentaje de cándidas en el organismo.
Controlar las grasas saturadas
Aunque las grasas saturadas no están directamente relacionadas con el crecimiento de las cándidas, sí que contribuyen a la inflamación y puesto que lo que queremos es reducir la población de cándidas y por consiguiente, la inflamación producida en el intestino, éstas deberán ser introducidas cuidadosamente en la dieta.
Mejores alimentos para reducir la cándida
En la naturaleza podemos encontrar grandes aliados para combatir directamente la candidiasis intestinal, acompañados de una buena dieta que restrinjan los alimentos que favorecen su proliferación y al mismo tiempo , nos aporte los suficientes nutrientes esenciales para reforzar el sistema inmunitario.
Ajo
Además de resultar un excelente antiinflamatorio, el ajo contiene una sustancia llamada alicina, cuyas propiedades antifúngicas se postulan como altamente eficientes para combatir hongos y levaduras por vía interna y externa.
Para aprovechar todas sus propiedades beneficiosas el ajo debería de ser consumido crudo. No obstante, pocas son las personas que toleran el sabor del ajo al natural, debido a sus compuestos azufrados que le otorgan su sabor y olor característico. En este punto, podemos diluirlo en aceite cortándolo en trozos muy pequeños o licuarlo directamente para hacer una vinagreta junto con otras especies si se desea para añadirlo a ensaladas y otros platos como aliño.
Otra opción para quienes no sean fanáticos del ajo serían los suplementos de alicina o extracto de ajo en polvo, mucho más fáciles de consumir evitando los efectos no deseados como el olor y el mal aliento habituales tras su consumo.
Aceite de coco
El aceite de coco es otro potente aliado para las infecciones de hongos que se puede utilizar de modo interno o externo, puesto que también aporta muchos beneficios a la piel y el cabello. Estudios in vitro han señalado la capacidad del ácido caprílico presente en el aceite de coco para inhibir células cancerígenas del colon. El consumo habitual de este aceite virgen extra, es decir, prensado en frío, contribuye a reducir naturalmente la población de cándidas en el intestino. Otra opción sería la suplementación de ácido caprílico disponible en herbolarios y tiendas naturistas.
Curcumina
La curcumina es el principio activo de la cúrcuma longa y estudios in vitro han señalado a este componente como efectivo en la reducción de la población de cándidas. Al mismo tiempo, la curcumina es conocida por reducir la inflamación, por lo que también ayudará a lidiar con los efectos secundarios de la candidiasis intestinal.
Probióticos
Los probióticos son ampliamente necesarios para la reestructuración de la flora intestinal. Muchas infecciones de Cándida se deben precisamente a este problema, pues cuando la flora intestinal no está equilibrada los microorganismos patógenos como la cándida comienzan a proliferar sin control.
Algunos alimentos ricos en probióticos son el yogur, que contiene un alto porcentaje de Lactobacillus beneficiosos para la flora intestinal. No obstante, para que su aporte sea aprovechado éstos no deben haber sido pasteurizados.
Ciertos quesos como el cheddar, el gouda, la mozzarella y el requesón, también incluyen bacterias vivas que favorecen la flora intestinal.
El kéfir es el probiótico por excelencia y además de mejorar la flora intestinal combatiendo activamente la candidiasis, es capaz de tratar diversos problemas digestivos, además de mejorar la salud de los huesos por su alto contenido en calcio.